Plantas marinas

Algas marinas 

Las algas marinas son el primer eslabón de la cadena trófica marina. Se trata de organismos unicelulares o pluricelulares que, a diferencia de las plantas, no presentan raíz, tallo, hojas ni producen flores o semillas. Además, las algas pueden producir materia orgánica a partir de C02, agua y sales minerales. 

Existen alrededor de 30 000 especies de algas marinas, ya que es un grupo muy heterogéneo con una gran variedad de tamaños. Además de las algas también podemos encontrar los pastos marinos. Son las únicas plantas marinas que producen flores y, debido a su capacidad para absorber carbono, son de vital importancia en la lucha contra el cambio climático. Por si fuera poco, el pasto marino sirve de alimento y refugio para numerosas especies, como los peces o tortugas

A continuacion te mostrare alguno ejemplos de algas marinas :

Cianofíceas (algas azules)

 Organismos procariotas muy primitivos. Especialmente abundantes en condiciones ecológicas extremas.

Dinofíceas o Pirrofíceas. Grupo de gran importancia en el plancton marino. En este grupo encontramos a las causantes de las mareas rojas, que en nuestras costas se deben a la Noctiluca scintillans. De noche, este alga tiñe el agua de una fosforescencia verdosa.

Crisofíceas (algas doradas)  De gran importancia también en el plancton marino. Son organismos normalmente unicelulares. 

Clorofíceas (algas verdes) . Las algas verdes, con unas 7.000 especies diferentes, viven en su mayoría en aguas continentales, sólo un 12% de las especies son marinas y la mayor parte de éstas son bentónicas (ligadas al fondo).

Feofíceas (algas pardas) . Estructuralmente es el grupo más complejo, cosa que se observa especialmente en las laminarias. Aquí se incluyen las algas gigantes o kelp. Las algas pardas son predominantemente marinas y crecen de forma exuberante en regiones templadas. 

Rodofíceas (algas rojas) . Son predominantemente marinas. Se desarrollan principalmente en lugares

umbríos y de aguas cálidas y tranquilas. Algunas especies pueden vivir a gran profundidad (200 m). Su color rojo o violáceo se debe a sus pigmentos (ficoeritrina y ficocianina, entre otros).